la mejor opción para resolver un conflicto vecinal
Garantiza un acuerdo en beneficio de todos y que este se cumpla
Sabemos lo frustrante que puede ser lidiar con conflictos en el lugar donde se supone que debemos sentirnos más cómodos: nuestro hogar.
Conflictos de convivencia
- Ruido y molestias.
- Mascotas.
- Uso de áreas comunes.
- Problemas de relación entre vecinos.
Desacuerdos en la gestión y mantenimiento
- Renovaciones y proyectos.
- Pago de cuotas y gastos comunes.
- Mantenimiento y reparaciones.
- Normativas y reglamentos internos.
Seguridad y bienestar comunitario
- Preocupaciones sobre la seguridad.
- Implementación de medidas de seguridad.
- Revisión de conflictos no resueltos.
mejorar la convivencia como objetivo
La vía judicial empeora la situación generando más tensión y desgaste en la comunidad
Interponer una demanda judicial está siendo la medida más habitual, pero lejos de relajar el ambiente, empeora la situación entre los vecinos y la convivencia. Esta situación se extiende una media de 18 meses hasta que el juez resuelve y suele conllevar unos gastos elevados en costas y abogados.
Además, está siendo habitual, tras ley 5/2015, del 13 de mayo, que los jueces se nieguen a resolver y deriven a la mediación vecinal y comunitaria. Por lo que es preferible intentar primero acudir a un mediador para no extender el proceso todavía más tiempo y generar más costes.